martes, 21 de diciembre de 2010

Primores de lo mortal


Diciembre nos permite ver a los dioses por encima del hombro
Es justo la fugacidad de diciembre la que lo hace hermoso, desde luego se exclama (particularmente en los días de la recta final que vaticinan su extinción): ¡Detente, instante, eres tan hermoso! (1)

Sin duda, diciembre ‘viene en serio’ (2)

Glosario:

Las contingencias de la vida: Mudable combinación de rasgos y hechos que llenan nuestra personal biografía
Vida contingente: no va de un discurrir cambiante de los acontecimientos en la vida del hombre, sino de que esa vida humana, tarde o temprano, dejará de ser: morirá

(1) Cuando llega fugazmente el momento de la posesión, exclamamos, con Fausto: “¡Detente, instante, eres tan hermoso!”, pero no se detiene, y es precisamente esa fugacidad lo que lo hermosea
(2) Le falta la profundidad de lo que va en serio

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