martes, 16 de noviembre de 2010

La ruta femenina de Cynthia Rimsky


…No tenía dinero para pagar un camarote para mi sola y cuando llegué allí estaba una musulmana. Yo había comido y conversado con algunas en Marruecos, pero nunca había sentido su olor, su sueño. Ella tenía el velo puesto. Dormía. Y me impactó la intimidad que se produjo entre una mujer judía (yo) y otra musulmana. Eso me hizo pensar que la guerra es un lugar de máxima intimidad también. Sólo dos personas íntimas pueden pelear. Entonces me pareció muy bonita esa armonía. Lo que compartíamos allí era el calor, el olor, la cama, cosas que disfrutas en un pijama party con tus amigas cuando eres niña.

No hay comentarios:

Publicar un comentario